Les avocats européens démocrates (A.E.D.) expriment leur préoccupation et indignation face au harcèlement que subissent les avocats Paul Bekaert (Belgique), Michèle Hirsch (Belgique), Christophe Marchand (Belgique) et Gonzalo Boye (Espagne) en guise de représailles pour leur défense performante de l’ancien président catalan Carles Puigdemont et des membres de son gouvernement Clara Ponsati, Lluis Puig, Meritxell Serret et Antoni Comín.

 

Après avoir eu accès aux informations relatives à cette affaire, il est apparu que les avocats concernés ont été victimes de manifestations de haine et déclarations diffamatoires portant ateinte à leur réputation et à l’indépendance avec laquelle ils doivent exercer leur profession. Des menaces contre leur intégrité physique ont également été proférées.

 

Ces actes constituent une atteinte intolérable à l’exercice des Droits de la défense et aux droits reconnus par les articles 11.1 de la Déclaration Universelle des Droits de l’Homme, 14.3.b) et d) du Pacte international relatif aux Droits civils et politiques et 6 de la Convention européenne de sauvegarde des Droits de l’Homme et des Libertés Fondamentales.

 

Ils portent atteinte en outre, aux Principes de base relatifs au rôle du barreau, adoptés par le huitième Congrès des Nations Unies pour la prévention du crime et le traitement des délinquants tenu à La Havane du 27 août au 7 septembre 1990 (Garanties liées à l’exercice de la profession d’avocat:

16. Les pouvoirs publics veillent à ce que les avocats a) puissent s’acquitter de toutes leurs fonctions professionnelles sans entrave, intimidation, harcèlement ni ingérence indue; b) puissent voyager et consulter leurs clients librement, dans le pays comme à l’étranger; et c) ne fassent pas l’objet, ni ne soient menacés de poursuites ou de sanctions économiques ou autres pour toutes mesures prises conformément à leurs obligations et normes professionnelles reconnues et à leur déontologie.

 

17. Lorsque la sécurité des avocats est menacée dans l’exercice de leurs fonctions, ils doivent être protégés comme il convient par les autorités.

 

18. Les avocats ne doivent pas être assimilés à leurs clients ou à la cause de leurs clients du fait de l’exercice de leurs fonctions.).

 

La Recommandation n° R(2000)21 du Comité des Ministres aux États membres sur la liberté d’exercice de la profession d’avocat s’est prononcée en faveur des mêmes principes

(Principe I – Principes généraux concernant la liberté d’exercice de la profession d’avocat 1. Toutes les mesures nécessaires devraient être prises pour respecter, protéger et promouvoir la liberté d’exercice de la profession d’avocat sans discrimination ni intervention injustifiée des autorités ou du public, notamment à la lumière des dispositions pertinentes de la Convention européenne de Droits de l’Home.).

 

En effet, les Droits de la défense ne sont pas seulement garantis par la présence d’un avocat, mais aussi et surtout par son libre choix et la garantie qu’il pourra exercer sa mission sans être menacé, perturbé, contraint ou dénoncé pour avoir déployé la stratégie de défense qu’il considère la plus appropriée au cas et au moment concret.

 

L’A.E.D. exige que ce genre d’attaques cesse et s’adresse aux Barreaux correspondants pour exhorter les autorités espagnoles à adopter les mesures appropriées pour que ces avocats soient protégés dans l’exercice de leur profession.

 

Colmar, 3 septembre 2018.


La Abogados Europeos Demócratas (A.E.D.) expresan su preocupación y indignación frente al acoso que sufren los abogados Paul Bekaert (Bélgica), Michèle Hirsch (Bélgica), Christophe Marchand (Bélgica) y Gonzalo Boye (España) en guisa de represalia por su eficiente defensa del ex Presidente Catalán Carles Puigdemont y los miembros de su gobierno Clara Ponsati, Lluis Puig, Meritxell Serret y Antoni Comín.

 

Tras haber tenido accesos à informaciones relativas a este asunto, se ha podido comprobar que los abogados concernidos han sido víctimas de manifestaciones de odio y declaraciones difamatorias atacando su reputación y la independencia con la que deben ejercer su profesión. Amenazas contra su integridad física han sido igualmente proferidas.

 

Estos actos constituyen un ataque intolerable contra el ejercicio de los Derechos de la defensa y contra los derechos reconocidos en los artículos 11.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 14.3.b) y d) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 6 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales.

 

Estos hechos atentan además contra los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, aprobados por el VIII Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Habana, del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1.990 (Garantías para el ejercicio de la profesión:

16. Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias indebidas; b) puedan viajar y comunicarse libremente con sus clientes tanto dentro de su país como en el exterior; y c) no sufran ni estén expuestos a persecuciones o sanciones administrativas, económicas o de otra índole a raíz de cualquier medida que hayan adoptado de conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas que se reconocen a su profesión.

 

17. Cuando la seguridad de los abogados sea amenazada a raíz del ejercicio de sus funciones, recibirán de las autoridades protección adecuad) no sufran ni estén expuestos a persecuciones o sanciones administrativas, económicas o de otra índole a raíz de cualquier medida que hayan adoptado de conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas que se reconocen a su profesión.

 

18. Los abogados no serán identificados con sus clientes ni con las causas de sus clientes como consecuencia del desempeño de sus funciones.).

a.Los abogados no serán identificados con sus clientes ni con las causas de sus clientes como consecuencia del desempeño de sus funciones.).

La Recomendación N° R(2000)21 del Comité de Ministros sobre la libertad de ejercicio de la profesión de abogados se ha pronunciado en favor de los mismos principios (Principio I – Principios generales sobre la libertad de ejercicio de la profesión del abogado 1. Se deben tomar las medidas necesarias para respetar, proteger, y promover la libertad de ejercicio de la profesión de abogado sin discriminación y sin interferencias impropias de las autoridades o del público en general, en particular a la luz de las disposiciones relevantes del Convenio.).

En efecto, el Derecho de defensa no sólo se garantiza mediante la presencia de un abogado sino, también y especialmente, a través de su libre elección y la garantía que podrá ejercer su misión sin ser amenazado, perturbado, limitado o denunciado por haber desplegado la estrategia de defensa que considere más apropiada en el momento concreto.

La A.E.D. exige que cesen este tipo de ataques y se dirige a los Colegios de la Abogacía correspondientes para que insten a las autoridades españolas la adopción de las medidas oportunas para que estos abogados sean protegidos en el desempeño de su ejercicio profesional.

 

Colmar, 3 de setiembre de 2018.

Leave a comment

Your e-mail address will not be published. Required fields are marked *